A través de la ya legendaria música de Tchaikovsky y una impresionante coreografía, El lago de los Cisnes está basado en un cuento de hadas con tintes románticos. Una historia sobre transformaciones, encantamientos y monstruos en la que solo el amor es capaz de redimir a sus protagonistas. La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal.
Estrenado por primera vez en el Teatro Bolsoi en Moscú (Rusia) en 1875. A pesar de la tibia acogida que tuvo en un principio, un segundo estreno casi veinte años después, lo colocaron como obra cumbre en la historia de la danza clásica.
Es una oportunidad única de ver a esta compañía, que cumple 55 años de trayectoria recorriendo los principales teatros del mundo. Fiel a la metodología de trabajo de su Fundador (Fernando Alonso) dota a sus bailarines de una compenetración, un esmero y un permanente afán de superación que se refleja en la alta calidad artística de sus producciones. Son pocas las ocasiones que tenemos de verlos por España. Cinco años después de su última actuación, el Ballet de Camagüey vuelve a pisar nuestros escenarios con una compañía de 32 bailarines en escena.
La obra transcurre entre el amor y la magia, enlazando en sus cuadros la eterna lucha del bien y del mal. La protagonizan el príncipe Sigfrido, enamorado de Odette, joven convertida en cisne por el hechizo del malvado Von Rothbart y Odile el cisne negro e hija del brujo.
Se basa en una leyenda que cuenta cómo unas jóvenes son convertidas en cisnes por un malvado mago, Von Rothbard. Por las noches recuperan su forma humana. El príncipe Sigfrido sale de caza con sus amigos y se encuentra con Odette, la reina de las muchachas convertidas en cisnes, quien le cuenta su triste destino y el de sus compañeras de hechizo. Le confiesa que sólo una promesa de amor que llegue hasta el matrimonio podría acabar con el encantamiento. Sigfrido jura hacer esa promesa en la fiesta que se celebrará al día siguiente en el palacio en la que él tiene que elegir esposa.
En esa fiesta, Sigfrido cree reconocer a Von Rothbard y a Odette, pero en realidad el mago ha traído a su hija Odile, disfrazada de Odette, pero vestida de negro (en este momento se ejecuta el famoso «Paso a dos del Cisne Negro»). Sigfrido, sin darse cuenta del engaño, jura su amor a la que él cree ser Odette y traiciona a su verdadera amada, a la que ve llorando a través de una de las ventanas de palacio. Von Rothbard y su hija han triunfado.
Por esa supuesta traición, Odette ha decidido morir antes que seguir siendo un cisne para siempre. Pero Sigfrido le pide perdón, y triunfa en una lucha final contra Rothbard, prevaleciendo su amor con Odette.
Las entradas ya están a la venta: https://gruposmedia.com/cartelera/el-lago-de-los-cisnes-ballet-clasico-de-cuba/
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