UN LIO MUY ENREDADO CON UN FINAL
INESPERADO
2 mujeres, 1 marido, el amigo del
marido y 2 inspectores de policía, todos en un lío demasiado enredado que te
saca carcajadas hasta que se te saltan las lágrimas. | Por Ester Sánchez.
Rafael Moreno es un taxista que
trabaja en Madrid, pero que tiene un particular que le hace no ser como
cualquier compañero del gremio ¡está casado con dos mujeres a la vez!
Por un lado está Carmen, con la
que vive en el barrio de Chamberí y por el otro lado está Lucia que vive en el
cercano barrio de Chamartín. Rafael no ha tenido hasta ahora ningún problema
con esto ya que tiene todo muy organizado. Para ello lleva todo anotado en un
pequeño cuadernito y además pasa los días con una y las noches con la otra para
así poder estar con las dos a la vez. Aparte de esto, Rafael, no lleva teléfono
móvil con la excusa de que les tiene manía, cuando la verdadera razón es que
ninguna de las dos le pueda llamar y localizar mientras está con la otra.
Una noche Rafael no ha aparecido
en casa de Carmen y por la mañana tampoco ha llegado a casa de Lucía y ambas, por separado, se preocupan y
llaman a las comisarias correspondientes a sus distritos.
Rafael ha sufrido un accidente con el taxi y
está herido (las razones de por las que está herido es mejor que las sepáis en
directo en la función, así no os hago spoiler). Lleva la cabeza vendada y está
algo aturdido. El inspector de policía que le acompaña es Gervasio García García,
o como él dice, G G G. Este inspector es un español “fan” de Franco y de lo que
todo ello conlleva.
El inspector G G G ha llevado a
Rafael a casa de Carmen en el barrio de Chamberí y le explica el accidente y el
por qué va con la cabeza vendada y no ha pasado la noche en casa.
Resulta que con el accidente,
Rafael acabó en el hospital Gregorio Marañón y allí resulta que dio una
dirección y luego en comisaria dio otra distinta, las direcciones de las dos
casas de sus esposas. Ahí empieza un lío descomunal.
En medio de todo esta primera
parte aparece un vecino que es también amigo de Rafael, Alfonso. Un vecino un
poco fumado y con cada salida increíblemente divertida todo aderezado con un
peculiar vestuario.
Pero esto no acaba aquí. La otra
mujer, Lucía sigue preocupada porque sigue sin saber nada de Rafael hasta que
este la llama para decirle que está bien y tiene que inventarse una excusa
porque no quiere que se entere del accidente. La excusa es para escucharla de
boca del protagonista porque si no no tiene la misma gracia.
Aparece el inspector Molero que
pertenece a la comisaría de Chamartín para contrastar datos, ya que el también
tenía los datos con las dos direcciones.
Las excusas para que poder estar
con las dos mujeres son increíblemente increíbles en la vida real, o eso
espero.
El papel de Alfonso, el amigo y
vecino, es crucial en esta trama. Y es que a pesar de las cosas que tiene
Alfonso, no abandona a Rafael ni en los momentos más complicados y difíciles.
El final no os le podéis imaginar
por nada del mundo, pero es estupendo, solo os digo eso.
Un estupendo elenco formado por Esther Del
Prado en el papel de Lucía, Amparo Bravo interpretando a Carmen, Alfonso
transformado de la mejor manera por Sergio Fernández “El Monaguillo”, el
inspector García llevado a cabo magistralmente por Alfredo Cernuda, el
inspector Molero dentro del cuerpo de Javier Losán y Josema Yuste interpretando
de la mejor manera a el protagonista, Rafael Moreno. Un grupo de profesionales
que consiguen hacerte reír a carcajada limpia y solo por eso ya vale la pena.
Esta adaptación de una de las
comedias más famosas de Ray Cooney es una de las obras más divertidas
actualmente en cartelera que no debería perderse nadie.
Muchas risas, muy divertida y
todo de una manera relajada, profesional y en un entorno como el Teatro La
Latina.
¡Súbete a este loco taxi!
0 Comentarios