TE REMUEVE POR DENTRO
“He sido la mala y Cenicienta. La bruja y yo qué sé. He sido todo lo que se podía ser. He sido
tu, he sido yo, he sido él”.
Así podemos leer en la contraportada del libro Voy a llamar a las cosas por tu nombre de Ana
Milán, y que termina con estas palabras: “Espero haber aprendido a deletrear la calma, a
conjugar las balas y a no dejarme doler”.
La mejor forma de ahondar en el alma de Ana Milán es mediante leer este libro que te engancha
una vez que empiezas y que una vez que te suelta quieres que te vuelva a enganchar. | Por Ester Sánchez.
Cuando un libro comienza por contarte lo que le gusta y lo que no le gusta a la autora, te hace
sentir que ya formas parte de ese libro que acabas de empezar a leer.
Empezando por un manifiesto que la autora se niega a eso que, como ella dice, es conjuntivitis
emocional, o lo que es lo mismo, el orgullo, la autora nos abre el corazón y nos deja claro que
quiere mearse de risa, bailar descalza y mentir sobre su edad, porque la vida no está para
perdérsela en tonterías y ella deja claro que la piensa aprovechar.
Un libro en el que Ana Milán nos deja claro que solo quiere llorar los 30 de febrero, que le gusta
bailar, jugar, vivir y disfrutar.
Ana abre su alma cuando nos cuenta como aprendió a sacarse los anzuelos cuando dolían, como
tuvo que girar sobre sí misma un millón de veces hasta desenfocarse entera para verse nueva.
Que caminó subida en tacones y se volvió a caer pero aún así volvió a resurgir.
Ana comparte sus recuerdos más preciados con un tono que te llega al corazón y que hasta hace
que se te remuevan los sentimientos.
Y es que tal y como cuenta Ana, a veces toca levantarse de la cama y echar a andar, sin saber
dónde vas, sin saber si regresaras, sin saber una dirección certera, sin saber lo que quedará a tu
vuelta. Este libro es un canto a la valentía, al no tener miedo a equivocarse, a saber apreciar lo
bueno, lo pequeño, lo cotidiano, la vida.
Este libro te enseña a quererte y a querer a los demás tal y como son, a no rendirte por muy
largo que sea el camino.
Ana te llega al corazón, al alma, a lo más profundo de tu ser. .Hace brotar alguna que otra
lagrimilla cuando sientes que te está hablando a ti, que tu podías ser perfectamente la
protagonista de este libro, de una vida normal, y llena de riqueza emocional.
Y es que como dice nuestra querida Ana: “Benditos sean los bailes de salón que tropiezan con la
ropa, te pillan con ganas y zapatos de tacón".
Si quieres disfrutar con un libro tan real como la vida misma que consigue sacarte una sonrisa y
te encoja el corazón, tu libro es “Voy a llamar las cosas por tu nombre” de Ana Milán.
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