Crítica de la obra "Clásicas envidiosas" en el Pequeño Teatro Gran Vía


NUNCA SHAKESPEARE FUE TAN DIVERTIDO

Nadie es capaz de negar la calidad de un clásico como Shakespeare, cualquiera que lo hiciese sería condenado por ello ¿Y si lo hicieran sus propios personajes? ¿Sería lícito? Clásicas Envidiosas es un programa de radio en forma de teatro que juega con ellos y que ayer vió la luz por vez primera en el Pequeño Teatro Gran Vía. Un estreno que se llenó de risas, comentarios ingeniosos y aplausos (con selfie incluido) a su final. | Por Adolfo Pardo.


La historia comienza en el acto tercero, escena primera de Hamlet, Príncipe de Dinamarca. Esta maravillosa escena lleva interpretándose cuatrocientos años, pero esta noche algo no va bien. Ofelia se rebela y rechaza la idea de suicidarse. La doncella está cansada de su papel pasivo de dama frágil y desequilibrada por lo que decide que quiere vivir y disfrutar de la vida. Ante esta nueva línea de acontecimientos, Hamlet se ve obligado a casarse con la dama y comenzar los festejos del compromiso. A partir de aquí los acontecimientos y situaciones serán cada vez más locos y sorprendentes.

Ofelia ya no puede más, está cansada de los desvaríos de Hamlet, que si es que si deja de ser. Tiene que dejarse ya de pájaras e ir directo al grano porque ella ya no está dispuesta a caer al río sin haber luchado antes por estar con él. Las nupcias se convertirán en una gran fiesta a la que también acudirá una Julieta (no tan hermosa y un poco pava), un Romeo con una enorme pérdida de aceite y una Lady Macbeth de acento catalo-escocés. Entre ellas surgirá la envidia y los celos, y a medida que se sucedan los actos Ofelia se irá espabilando cada vez más (para que luego digan que es tonta!).

En el teatro isabelino los personajes femeninos son interpretados por hombres (aunque eso no significa que te vayan a mostrar sexo homosexual). Chema Rodríguez-Calderón es Ofelia, Pedro Bachura Julieta y Juan Madrid Delgado Lady Macbeth. Cada uno consigue hacer de la esencia clásica de sus personajes una parodia perfecta en relación con la mujer de hoy. El resultado es una sonrisa inevitable. Ofelia se sale con sus dudas envueltas de malicia, Julieta nos despierta con esa inocencia gitana mediterránea y Lady Macbeth nos divierte como mente calculadora.

Un texto interesante y una actuación más que genial hacen de la parodia Clásicas Envidiosas un must que no te puedes perder esta temporada de verano. Ser o no ser esa es la cuestión.

“Clásicas Envidiosas” de Chema Rodríguez-Calderón con dirección de Juanma Cifuentes se representa en el Pequeño Teatro Gran Vía (C/ Gran Vía, 66, 28013 Madrid. Metro Plaza de España L3, L2, L10). Consigue tus entradas aquí.



Publicar un comentario

0 Comentarios