Crítica de "Ninja Turtles: Fuera de las sombras", dirigida por Dave Green

ARTÍCULO POR ENRIQUE LÁZARO

LLUVIA DE MUNTANTES ANIMALES SOBRE NUEVA YORK 

Titulo: Ninja Turtles 2. Dir: Dave Green. Intérpretes: Megan Fox, Will Arnett, Laura Linney, Tyler Perry, Stephen Amell, Brian Tee. Generó: Aventuras. Nacionalidad: Estados Unidos, 2016. Distribuidora: Paramount Pictures. Fecha de Estreno: 17/06/2016. Nota: 3/5

Sinopsis: Leonardo, Raphael, Michelangelo y Donatello vuelven a salir de las sombras para proteger las calles de Nueva York. De nuevo, las tortugas ninja deberán enfrentarse al malvado Shredder (Brian Tee) que, tras escapar de la muerte, regresa con un perverso plan para acabar con los cuatro superhéroes. Para lograr su objetivo, el villano ha secuestrado al científico Baxter Stockman (Tyler Perry) del T.C.R.I., para así conseguir la pócima que hizo posible la mutación de las tortugas. Además, y para que luchen en sus filas, Shredder recluta a dos dos esbirros: las criaturas mutantes, Bebop y Rocksteady, con forma de rinoceronte y jabalí, con el fin de destruir a las tortugas ninja. Por si esto fuera poco, una invasión desconocida desciende de los cielos hasta la ciudad de Nueva York, amenazando con acabar con la humanidad. Para evitar el fin del mundo, las tortugas, junto a sus amigos humanos April O’Neil (Megan Fox) y Vern Fenwick, tendrán esta vez la ayuda de otro aliado: el vigilante Casey Jones ( Stephen Amell).

Kevin Eastman y Peter Laird sacaron a mediados de los 80 el comic "Teenage Mutant Ninja Turtles", más conocido en nuestro país como "Las Tortugas Ninja"

fue un éxito absoluto de ventas y se hicieron varias series tanto gráficas como de animación, también en los 90 se llevó sus aventuras al cine en tres ocasiones. Hace un par de años Michael Bay en calidad de productor decidió llevarlas de nuevo al celuloide adaptandolas a la era moderna, es decir con las nuevas tecnologías, con más acción y el estilo de la saga "Transformers" de las que Bay es el artífice.

En esta secuela de la era "Bay", recupera un poco la esencia más infantil de las tortugas originales, con una trama sencilla para que el público al que va destinado la pueda disfrutar plenamente. Sin cansar con los movimientos de cámara a los que nos tienen acostumbrados este tipo de producciones y un humor sencillo.

Mejor que su antecesora demuestra que sin tanta pirotecnia, se puede hacer un entretenimiento infantil/adolescente digno, no hay que pedirlas más que  entretenga sin un idioma soez y lo logra siempre mirando al público al que va destinado, claro.