UN CANTO A LA ESPERANZA
Gritar, decir no a la opresión, a la falta
de libertad. Basado en la novela de Émile Zola, el musical Germinal bajo la
dirección de Iván Macías y Félix Amador se despide del Teatro Compac en una
actuación llena de aplauso, emoción y ganas de vida, amor y esperanza. Una
historia que apela a los sentimientos más profundos, dónde la música es su
principal vehículo y en la que se descubre una realidad que aún hoy está a flor
de piel, porque la vida sigue y nada cambia. | Por Adolfo Pardo.
Étienne Lantier, un joven idealista, llega
a un pueblo minero al Norte de Francia. Busca trabajo. Su encuentro con
esta sociedad primitiva, ignorante y subyugada al destino de la mina le
abrirá los ojos a un mundo nuevo. Las noticias del nacimiento de la lucha
obrera le inspiran para orientar su vida hacia la defensa de los derechos
de los mineros. Su amor por una joven minera y los intereses de los
poderosos complicarán su misión hasta arrastrarle a un trágico final.
El liberalismo que llevó a la desigualdad,
al descuido por la humanidad, la pérdida de la honestidad. Es el siglo del
cambio, de la revolución industrial. Étienne viaja sin rumbo ni trabajo hasta
dar con un lugar dónde la pena era norma, el sacrificio un deber y la dignidad
un lujo al alcance de una revolución. El amor es el motor del cambio hacia un
nuevo horizonte en el que rendirse no será opción y la lucha se convertirá en
su gran consecuencia.
Y no hay amor más grande que el que da la
vida por los demás, por los suyos, por su familia. Un amor que en forma de voz
nos lleva a ser Catherine cuando teme no sentirlo o Maheu cuando considera su
vida insignificante al no poder alimentar a sus hijos. Son historias, tristes
historias que la música convierte en bellas porque en ellas subyace la
esperanza por un cambio aunque en su existencia sólo sean un peldaño más para
llegar a él. Un cambio que otra generación verá con un motivo que removerá todo
lo establecido hasta entonces.
Una puesta en escena deslumbrante en su
capacidad de bajar hasta el fondo de la mina y subir hasta el salón más
elegante del pueblo, junto a una caracterización que dota de una dimensión casi
cinematográfica a este musical sobre platea. Con una orquesta magnífica al
fondo las voces de todo el elenco resaltaron en su belleza y capacidad
expresiva. La actriz Virginia Carmona consiguió llenar de emoción a un público
falto de pañuelos cuando a su personaje no le queda otra más que lamentar su pérdida.
Germinal es todo un derroche de talento en
el que volvemos a descubrir la calidad actoral de nuestro teatro, su capacidad
de conexión con un público que no queda indiferente y que sale de la sala con
algo en mente más allá de su última conexión de whatsapp. Germinal es vida,
pasión y sin duda una obra para guardar en ese sitio en el pecho dónde nada se
escapa.
“Germinal” El musical, dirigido por Iván
Macías y Felix Amador se representa en el Teatro Compac Gran Vía (C/ Gran Vía
66, Madrid), toda la información aquí.
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