Crítica de "El mal que hacen los hombres", dirigida por Ramón Térmens

ARTÍCULO POR ANA RODRÍGUEZ

LA BONDAD DEL ASESINO

Título: El mal que hacen los hombres. Director: Ramon Térmens. Reparto: Daniel Faraldo, Andrew Tarbet, Sergio Peris-Mencheta, Priscilla Delgado, José Sefami, Nikol Kollars, Marco Tulio Luna, Marco Román, Israel Zuñiga, Raul Espinosa, Pau Castro, Sara Barajas. Distribuidora en España: Barton Films. Estreno en España: 19/02/2016. 2/5.

Sinopsis: A la guarida de dos sicarios que trabajan para un peligroso cártel de narcotráfico llega un mensajero con ‘paquete’ inesperado: una niña de 10 años hija del jefe de una banda rival. Mientras esperan órdenes de liberarla o cortarla en pedazos, el mensajero y la propia niña plantearán dudas y desconfianza entre los dos asesinos, debatiéndose si están haciendo lo correcto o aún les queda algo de humanidad.

Thriller que pone a debate la empatía que puede llegar a tener un asesino, dirigido por Ramón Térmens (Jóvenes, Negro Buenos Aires y Catalunya über alles!) y protagonizado por Daniel Faraldo (al que ya vimos en Negro Buenos Aires, Por encima de la ley), Andrew Tarbet (Exodus: Dioses y reyes, Tengo ganas de Ti) y Sergio Peris-Mencheta (El Capitán Trueno y el Santo Grial y más recientemente en el éxito teatral Lluvia Constante, en el teatro Bellas Artes de Madrid).

El equipo del film

Esta cinta española está rodada en prácticamente en inglés con algunas secuencias en  español mejicano, por lo que recomendamos verla en versión original y no perderse detalle, ya que nada ni nadie es lo que parece ser en un primer momento.

Haciendo un pequeño homenaje al 400 aniversario de la muerte de Shakespeare, el título es parte de una de las frases de La tragedia de Julio César: El mal que hacen los hombres les sobrevive; el bien suele ir juntamente con sus huesos a la sepultura. Por supuesto, la palabra asesino pesa mucho y los sicarios protagonistas van a llevar la letra escarlata mal que les pese. Una buena acción no redime todos los pecados, así como una buena secuencia no hace de una película una obra maestra.

Y es que no nos encontramos ante una obra maestra ni mucho menos, la película cae fácilmente en un buenismo con los asesinos, dando al espectador una imagen ingenua y cándida de lo que sería un peligroso asesino a sueldo.

A pesar de carecer del suspense necesario y caer en la previsibilidad, no se vuelve aburrida, ya que empatizas con los maltratados protagonistas redimidos y disfrutas de la acción sin tregua y de un final feliz que es el mejor que permite esta trágica historia.