Crítica de "Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas", dirigida por Walt Becker.


ARTÍCULO POR LAURA ÁLVAREZ

FAST & FURRY-OUS

Título: Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas. Director: Walt Becker. Reparto: Jason Lee, Tony Hale, Kimberly Williams-Paisley, Josh Green, Justin Long, Matthew Gray Gubler y Jesse McCartney. Guion: Randi Mayem Singer y Adam Sztykiel. Producción: Janice Karman y Ross Bagdasarian. Distribuidora: Hispano FoxFilm. Estreno en España: 22/01/2016. Puntuación: 3/5.

Sinopsis: Las ardillas vuelven a revolucionar las salas de cine. En la cuarta entrega, las peludas estrellas de la canción se ven obligadas a dejar el mundo de los conciertos como consecuencia de sus últimas gamberradas. Y para colmo, la familia que con tanto amor han formado con su "padre" Dave, está a punto de tambalearse. Samantha, una encantadora mujer, llega a su vida, pero no viene sola... Miles, su hijo adolescente no ha congeniado muy bien con las tres chipmunks. Dave y Samantha se irán de viaje a Miami, donde parece ser que su relación va a dar un paso adelante. Y, por supuesto, Alvin y sus hermanos no pueden permitirlo. No darán tregua al resto de personajes, ni al espectador, protagonizando una accidentada, emocionante y musical aventura que les llevará, junto con su nuevo y algo antipático hermanastro, a lugares tan insospechados como el carnaval de Nueva Orleans o el despacho de un agente federal.


La animación de 20th Century Fox rompe el hielo del 2016 con este divertido y vibrante estreno para toda la familia. El humor, la base del diálogo, posee el ingenio de saber llegar tanto al más pequeño como a su adulto acompañante y no dejará indiferente cuando el tono se ponga emotivo. La mejor elección para una tarde de risas y entretenimiento.

"Alvin y las ardillas: Aventura sobre ruedas" tiene todos los ingredientes de una comedia infantil americana pero con el toque tan adorable que le aporta la lograda animación 3D de los pequeños protagonistas mezclada con la realidad y las incontables referencias a la más inmediata actualidad, como el programa American Idol, la película "Terminator" o el Instagram. Este intrépido film dibuja un clásico arco de planteamiento, nudo y desenlace, en el que los protagonistas sortean todo tipo de obstáculos para lograr su propósito (y se entretienen por el camino en más de una fiesta). Un objetivo: impedir que Dave se comprometa con Samantha; un enemigo que se une a la misma causa: Miles, y un villano que les pondrá la zancadilla varias veces durante su loco viaje sobre ruedas, (pues figuran en las listas negras de los aeropuertos estadounidenses): El agente federal del que se escurrirán para llegar a Miami.

El imparable sentido del humor llegará a todo el que esté en la sala, "El gobierno de EEUU lo sabe todo" dice una de las inocentes ardillas, tras lo que se entrevé un claro guiño al espectador adulto. El ritmo de la trama mantiene la tensión y junto con los rompedores números musicales del inconfundible trío de voces agudas, crean una estructura dinámica y, sin duda, divertida. Además, la cinta cuenta con actores y colaboraciones conocidas, que vienen de series de Disney Channel como "Austin y Ally" (Laura Marano) o "Shake it up" (Bella Thorne) y de otras series no infantiles como "Orange is the new black" (Uzo Aduba), "Two Broke Girls" (Jennifer Coolidge) o Big Bang Theory (Kaley Cuoco).

Las definidas personalidades de las pequeñas bolas de pelo y su encantador y travieso diálogo les meterá en más de un lío, pero también les granjeará el cariño incondicional de Dave. "Cuando las palabras no bastan, cantamos". Esta comedia se transformará en una reinvención de "Stuar Little" en la que las chipmunks, además de protagonizar una épica y actual aventura, con sus planos a cámara lenta y sus persecuciones slapstick, reivindicará un nuevo modelo de familia que busca ser aceptado por la sociedad.

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