Crítica de "El Purgatorio", dirigida por Ruddy Méndez.

CUANDO EL CIELO ESTÁ A UN BESO DE DISTANCIA, O NO

La alternativa sala del Teatro La Candelita acoge cada miércoles de este mes la obra 'El Purgatorio', una historia real que habla de amor, amistad, sueños por cumplir y un lugar en el que todo confluye. El talento y la creatividad confluyen en esta obra que te hará plantearte en quién puedes confiar cuando la entrada al paraíso está en juego. | Por Adolfo Pardo.

¿Qué entendemos como cielo?¿Qué nos espera en él? Algunas de estas cuestiones se plantean en esta obra a través de la historia de Carlos y Dani, dos amigos, o no tanto, que nos recuerdan sus anécdotas más divertidas a la hora de superar este duro trance.

Carlos ha celebrado una fiesta, todo el mundo lo está pasando bien. Sin embargo, él tiene una mala noticia que dar, se muere y le queda poco tiempo, una o dos semanas. Su amigo Dani está preocupado por él, bueno más que por él por sus deudas, esos 315 euros aún le duelen y no está dispuesto a quedarse sin ellos, ya sea a costa de un engaño. Esa será la última vez que se vean (con vida), el Purgatorio les volverá a unir, haciéndoles recordar quién estuvo ahí y sobre todo quién no estuvo a la altura de sus amigos. 

Con un argumento como este, el teatro encarna su forma más real a través de una historia que todos hemos podido vivir en algún momento porque ¿Quién no se ha sentido traicionado por un amigo? ¿Quién no se ha visto envuelto en algún drama a causa de los demás? Y es que, más allá de la muerte, habla de la amistad, esa que perdura en el tiempo o no, habla de recuerdos, de momentos, de amor, de todas esas cosas que permanecen en nuestra memoria hasta el juicio final, en el que nos dividimos en buenos o malos, en agraciados o condenados, en Paraíso o Infierno. A fin de cuentas son tus actos los que hablan por sí solos. 

A pesar de la transcendencia de su trama, 'El Purgatorio' es una obra que además de una buena reflexión, te da momentos de risa, de complicidad, en los que consigues disfrutar de la comicidad del momento, del diálogo y de sus actores. De hecho, el papel de estos últimos es un rasgo a destacar. Ayoub El Hilali y Javier Bódalo nos introducen de lleno en la historia, consiguen que nos identifiquemos con sus personajes a través de una interpretación sincera, sin tapujos. En una hora nos llevan hasta el interior de Carlos y Dani, mostrándonos lo que sienten, quiénes son, lo que de verdad les duele y lo que les lleva al lugar que les corresponde. 

Con una puesta en escena sencilla y con pocos elementos, esta obra vuelve a demostrar que en teatro no es necesario un gran despliegue de medios cuando hay talento, no sólo en el elenco de actores (que llena el escenario) sino en aquellos que son capaces de crear una narración, haciéndola humana y viva a través de la magia y el encanto del teatro.

Desde Cover Set sólo podemos dar la enhorabuena tanto a la sala como al equipo de la obra por dar cabida a historias como la del Purgatorio, porque dan una salida al talento, un talento que debe florecer en nuestras salas de teatro dando arte, pasión y cultura a nuestras vidas.  

:: El Purgatorio, dirigida por Ruddy Méndez se representa por última vez el próximo 20 de junio en el Teatro La Calderita (c/ Ramón Luján 43, Metro Usera L 6) a un precio en taquilla de 18 euros.