“Esto es una convivencia de cuatro amigos y cuando deje de ser eso, dejaremos de tocar”
CORREOS es una banda donostiarra formada en 2009. Sus componentes son Fermín Bouza (vocalista y guitarra), Asier Mozo (batería), Luis del Campo (bajo) y Mikel Antero (guitarra y coros), que se incorporó posteriormente. En febrero de este año presentaron su nuevo single “Rubicón” y el 27 de marzo presentaron en The Monkey (Madrid) su tercer y último disco “Seres” (Warner Music), un trabajo que saldrá a la venta el 14 de abril. | Por Raquel Jaro.
Tienen nuevo disco, “Seres”, y una personalidad y energía que demostraron tanto sobre el escenario de The Monkey (Madrid), donde presentaron su nuevo álbum, como en la entrevista que concedieron a Cover Set esa misma mañana. Son de San Sebastián y se hacen llamar CORREOS, aunque son “cada uno de su padre y de su madre”. Estos cuatro “seres” derrochan talento y les queda mucha guerra que dar, y el viernes pasado nos lo dejaron más que claro. | Por Raquel Jaro.
¿Por qué “CORREOS”?
Es un secreto (risas). Es que es verdad, es un secreto que no se puede desvelar.
¿Cómo definiríais vuestro estilo?
Hacemos sobre todo pop y… pop.
¿Cuáles son vuestras influencias?
Lo que está bien de la de la banda es que cada uno tenemos un padre y una madre, somos super diferentes en cuanto influencias. Lo cual quiere decir que discutimos más que nadie pero luego en el disco se refleja eso. Nos pegamos en todos los aspectos pero luego cada uno pone su granito de arena y enriquece la receta.
¿Cómo decidisteis lanzaros al mundo de la música?
Eso es un suicidio colectivo.
Algunos por obligación, yo tampoco sabía hacer nada más, me tuve que lanzar y otros por obligación porque si no les pegaba yo (habla Fermín) (risas).
A veces eso te surge porque empiezas y… el caso de Fermín es más diferente porque ya venía de antes, pero para otros es diferente, un día te sueltas y te surge, tienes una banda con tus amigos y de repente, un día, inconscientemente estás ya girando.
En el caso de Mikel tenemos a su familia con una bomba debajo de los cimientos de la casa desde hace algunos años (risas)…él está bajo amenaza.
Cada uno lo lleva dentro y aunque se busque escusas al final va saliendo y terminas tocando y dices “¿qué hago aquí?” pero caes, caes. Si el problema no es cuando empezaste es ¿cuándo vas a dejarlo? ¿cuándo vas a acabar? Porque eso no se sabe, una vez empiezas, lo puedes llevar dentro y no lo puedes dejar al final. Por mucho que digas “yo lo dejo que tengo una hija y no se qué…” y a los dos meses estás en otra banda.
Vuestro primer EP fue en 2009 pero desde entonces ha llovido mucho…
Sobre todo en el País Vasco (risas) ¡no ha parado! Así esta este de griposo…
¿Creéis que el paso del tiempo ha afectado a vuestra música?
Creemos que sí, tenemos tres discos y cada uno es de un estadio completamente diferente.
Cuando Mikel aún no formaba parte de la banda, el primer disco lo produjo Iker Piedrefita y con la colaboración de “El drogas”, que suena como un poco más roquero, más clásico, hasta este último disco… ha cambiado mucho.
Este nuevo disco “Seres” es una vuelta de tuerca totalmente. Esto entra dentro de la evolución de una banda normal, no queremos estancarnos y hacer siempre lo mismo, creemos que lo importancia de todo está en las canciones y hacer que la banda vaya cambiando hace que esta vaya buscando su sonido, eso es lo que hacemos en cada momento.
Además, por la forma de ser de la banda, difícilmente vamos a ser una banda de fórmula, sacar un tema y hacer lo mismo en todos, eso es muy aburrido. ¡Si encontramos la fórmula la cambiaremos!
¿Cómo fue ganar el Festival Pop-Rock Ciudad de San Sebastián? ¿Cómo lo recordáis?
Ahí yo no puedo contestar porque no lo gané yo (habla Mikel)… aunque me lo repiten todas las semanas (risas).
Es algo que al final surgió un poco por naturaleza, surgió sin más. Realmente no le damos tanto valor, es un poco como el estigma, y para nosotros fue algo totalmente casual, presentamos una maqueta allí que no sabíamos ni a dónde iba y lo ganamos.
Luego hemos seguido con nuestra vida musical, ni supuso algo tan especial ni dejó de suponerlo. Ganar un festival no quiere decir que vayas a ser el puto amo, está muy de moda ganar concursos, de repente ganas un concurso, ganas Operación Triunfo pero sigues sin ser nadie. Pero bueno, prende la mecha y a partir de ahí tienes que trabajar y la música es trabajar, trabajar y no parar y no recibir nada a cambio y seguir trabajando.
Fue una oportunidad para empezar, digamos, a ser albañiles de la música, eso te da un punch , un pequeño punch en ese momento, pero eso tiene un plazo pequeño de tiempo y luego nadie se acuerda de nada. Hagas lo que hagas en esta vida, pasado cierto tiempo, a la gente le resulta todo de una intrascendencia absoluta. Y este “cierto tiempo” hoy en día son dos días, todo va tan rápido que a los dos días ya estás a otra cosa.
¿Cómo es formar parte de un festival de tanto prestigio como Sonorama?
Pues es el festival que nos ha dado la oportunidad de enfrentarnos a un público realmente masivo, aunque hayamos hecho ya más cosas para mucha gente. Realmente nos ha dado la oportunidad de encontrarnos a nuestro público real y siempre le vamos a estar muy agradecidos y siempre va a formar parte de nosotros y nosotros de él. Para nosotros es un orgullo.
¿A qué otros escenarios os gustaría subiros?
Wembley (habla Luis). En cualquiera que nos dejen al final, que nos quieran a escuchar y que no nos tiren piedras, por favor, ya vale (risas). La cosa es tocar y tocar y tocar y no parar nunca, porque una vez que te pongas a hacer los mismos temas una y otra vez es cuando empiezas a caer. Y siempre va a haber gente que quiere que pares, pero el caso es seguir.
¿Qué es lo que tiene este nuevo disco, “Seres”, que no tienen los otros?
Es un disco menos homogéneo, tiene su propio universo de discurso pero a la vez es muy heterogéneo, comparado con el resto.
El primer disco digamos que “no vale”, no es que nos arrepintamos de él, para nada, es un disco muy digno para el poquísimo tiempo que tuvimos para concebirlo y grabarlo pero es un disco pues más urgente.
El segundo era un disco muy meditado pero un disco muy temático y más plano. Y este disco es todo lo contrario, las canciones son cada una de su padre y de su madre y de ahí viene lo de “Seres”, cada canción es un ser, hablan individualmente.
Eso es lo que marca la diferencia. Incluso hay canciones que hablan más de un idioma, porque tienen partes completamente diferentes.
¿Podéis adelantarnos alguno de vuestros proyectos?
Hoy - día 27 de marzo- presentamos “Seres” en Madrid en un concierto íntimo y familiar en la sala The Monkey y luego la semana que viene estamos en el San San Festival y en el MBC y esos son los dos primeros festis del año.
A partir de ahí tenemos otras cosas cerradas como Contempopranea y Sonorama y otros tantos festis que no podemos confirmar todavía pero que a partir de mayo ya lanzaremos, vamos a estar en varios festivales presentando “Seres”.
Y luego supongo que nos liaremos la manta a la cabeza como siempre a partir de invierno, otoño… en otoño supongo que haremos una gira de salas. Por ahora el verano, ir pisando los festivales y enseñarle a la gente esto, a ver qué tal.
¿Qué le diríais a vuestros fans potenciales para que vinieran a veros a los conciertos?
Somos mejores en directo. Somos un poco animales de directo. Aunque hemos estado con este disco “Seres”, sobre todo Fermín, que ha estado ahí metiendo a pico y pala más horas que ni se y nos han aceptado en Aranda de Duero (Sonorama) como si fuera…bueno, mejor que en nuestra casa, de hecho, somos de directo.
La gente sí que es verdad que nos lo dice, hemos recibido siempre el feedback de “Jo tío, el disco me ha gustado pero es que en directo me lo he pasado super bien”. Realmente trabajamos para el directo. Eso es lo que les diríamos, que nos dieran una oportunidad en directo. Si te ha gustado el disco, vente al directo porque te lo vas a pasar bien.
¿Con qué instantes o sensaciones os quedaríais de los conciertos, las grabaciones… en definitiva, de formar parte de CORREOS?
La furgoneta, sin ninguna duda. La furgoneta une. Lo que la furgoneta une no lo separa Dios, eso es así.
Ahí nos hemos dado cuenta de la basura que somos, de hacia donde vamos, por ejemplo, cuando íbamos al Sonorama el año pasado pues ahí nos dimos cuenta de “Joe tío, pues estamos yendo al Sonorama. Hace un momento estaba desayunando en casa y ahora voy a tocar en frente de no se cuántas mil personas”.
La furgoneta son realmente las raíces de una banda y donde se gestan todas las relaciones que luego hacen que superes los malos momentos y que aproveches los buenos. Hemos tenido ataques de risa a punto de matarnos en una carretera de Oviedo a las cuatro de la mañana, hemos tenido discusiones de “pues giro la furgoneta y me tiro por el acantilado”.
Así que sí, la furgo. Al final esto es una convivencia de cuatro amigos y cuando deje de ser eso dejaremos de tocar, el día en que no nos podamos ni ver, que queda muy poco (risas), quedan horas… pues dejaremos de tocar. De verdad, sí que somos una banda de ese tipo, el día que suceda, que esperemos que no sea nunca, no podremos hacer música.
¿Qué sueños les queda por cumplir a CORREOS?
¡Lo que no les queda ya son pesadillas! Sueños sí, muchos. No se, va a sonar típico pero seguir tocando, ser viejos y hacer canciones y que nadie nos eche la bronca. Que nos toque la Primitiva también, insisto en esto (risas). Pedirle un sueño a un músico hoy en día es que es esto, la música va de eso, de tener fe, porque como no te dan nada, todo es perder, vives en un sueño constante. ¿Un sueño? No sé, es la sensación en general.
¡Muchas gracias!
¡A vosotros!
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