Crítica de "El Hobbit: La desolación de Smaug", dirigida por Peter Jackson

El Hobbit: La desolación de Smaug Cartel 2
ARTÍCULO POR CRISTINA HERNÁNDEZ

PETER JACKSON SUPERANDO, OTRA VEZ, LOS LÍMITES COMARCALES

Título: El hobbit: La desolación de Smaug. Director: Peter Jackson. Reparto: Martin Freeman (Bilbo Bolsón), Ian McKellen (Gandalf), Richard Armitage (Thorin, Escudo de Roble), Cate Blanchett (Galadriel),  Andy Serkis (Gollum), Christopher Lee (Saruman), Hugo Weaving (Elrond), Luke Evans (Bard, el arquero), Ian Holm (Bilbo viejo), Lee Pace (Thranduil), Evangeline Lilly (Tauriel), Billy Connolly (Dain Ironfoot). Guión: Peter Jackson, Guillermo del Toro, Philippa Boyens y Fran Walsh; basado en el libro de J.R.R. Tolkien. Distribuidora: Warner Bros. Pictures International España. Estreno en España: 13/12/ 2013.

Sinopsis: Se trata de la continuación de la aventura de Bilbo Baggins en su periplo junto al mago Gandalf y trece Enanos liderados por Thorin Escudo de Roble, en una épica búsqueda para recuperar la Montaña Solitaria y el Reino Enano de Erebor. Tras sobrevivir al inicio de su inesperado viaje, la Compañía sigue hacia el este y se encuentra por el camino con Beorn, el cambiador de piel, y con un enjambre de Arañas gigantes en el peligroso monte Mirkwood. Tras evitar que los Elfos del Bosque los capturen, los Enanos prosiguen su viaje hacia Ciudad del Lago, y finalmente llegan a la Montaña Solitaria, donde tienen que enfrentarse al mayor de los peligros, una criatura más terrorífica que cualquier otra: el dragón Smaug.

PUNTUACIÓN: 3/5

288 páginas le dan a Peter Jackson para no una, ni dos, sino para tres películas. Pero no una trilogía de una media de 80 minutos, ¡qué va!, ¿para qué 80 cuando pueden ser 160 minutazos por película? Pues bien, en una alarde más de flanquear en exceso los límites de la comarca, "El Hobbit: Desolación en Smaug", y como ya vaticinaban los más entendidos, poca similitud guarda con la novela de J.R.R.Tolkien. Casi tres horas de metraje con un 3D flojo y que en determinadas escenas llega inclusive a marear incómodamente, en el que la trama avanza casi a trompicones, ¡por que no veáis la caminata que se meten los enanos y la ruta poco movidita que tienen!, y en la que los amagos de final no llegan a alcanzarse a contar con los dedos de una mano. Pero bueno, al margen de los contras, y en relación a la primera entrega, ésta segunda parte es mucho más ágil y concisa. Y es que presentados toda la ristra de personajes es mucho más fácil seguir la trama, aunque se llegue a frunzir las cejas con determinadas subtramas nacidas de la mente de Jackson que ralentizan la marcha de estos seres paticortos hacia la verdadera misión que deberá de cumplir el hobbit protagonista.

En esta entrega no tendría porque aparecer Légoles, pero aparece - y es una aparición muy agradable, todo sea dicho -; ni Bardo, el arquero al que da vida Luke Evans, una concesión más del director neozelandés, que da relevancia a este nuevo personaje pero no tanta como se puede preveer que tendrá en la conclusiva entrega final de la trilogía; o la introducción del personaje de la elfa Turiel, un ser imaginado interpretado por Evangeline Lilly, protagonista de un par de escenas cargadas de acción. Pero si se tiene que destacar algo y alguien es sin duda al componente más espectacular de la cinta: el dragón Smaug. Impresionante en tamaño y en su capacidad de alterar, aterrar y agitar al espectador por el poder  que toma la voz del maravilloso y Benedict Cumberbatch, quien dobla al dragón en su versión original. Una maravilla que contrarresta los aspectos más negativos de este film, un segundo capítulo que cierra con un caramelo realmente jugoso. Y es que, no es listo ni nada Peter Jackson.

Lo mejor
La escena de los barriles: Su genialidad, ritmo y desarrollo la convierte en una aventura partida de un videojuego.
La grandiosidad del dragón y no solo visualmente, sino también sonoramente. Su voz es añadido imprescindible por lo que merece mucho la pena verla en versión original.

Lo peor
El exceso de añadidos, ya que el afán de Jackson por inflar el metraje consigue desvirtur y restar espectacularidad a este inesperado viaje.

Concluyendo: Llega  a los cines la esperada segunda parte de la adaptación de la novela de J.R.R.Tolkien, una cinta que gustará y disgustará casi a partes igual a los fans acérrimos de este mundo plagado de enanos, elfos y ogros, aunque el aliciente de que aparezca Légolas - que no debería ni porque asomar la punta de la oreja - es un grandísimo reclamo para las fans del actor Orlando Bloom.  Pincha aquí para ver el tráiler oficial de "El Hobbit: Desolación en Smaug"... únete, porque la aventura continúa.

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