"La casa deshabitada" del Teatro Fernán Gómez


Diversión e intriga a través de un dinámico y coordinado juego de vodevil sobre una grandiosa escenografía

Artículo por Cristina Hernández Polo

"Los habitantes de la casa deshabitada" está considerada uno de los títulos más importantes del teatro del absurdo. Es una de las comedias más desternillantes del escritor madrileño Jardiel Poncela, uno de los grandes maestros del humor teatral, y desde la pasada semana puede disfrutarse en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.

En esta ocasión once excelentes actores traen de vuelta a los escenarios este fantástico texto 70 años después de estrenarse sobre las tablas del Teatro de la Comedia de Madrid el 29 de septiembre de 1942, y es que es un texto edificado en ese tipo de humor que entienden niños, adultos y mayores, un humor limpio, obvio y directo capaz de sobrevivir al paso del tiempo.


"Jardiel Poncela era un genio capaz de hacer humor de cualquier anécdota, de crear situaciones en las que lo absurdo está fusionado con lo cotidiano... Sus personajes están dotados de una gran humanidad y tiene un gran dominio del lenguaje"
Pepe Viyuela

Pepe Viyuela interpreta a Gregorio, un personaje cobardica interpretado en otras ocasiones por actores tan emblemáticos como Paco Martinez Soria y José Sazatornil. A este le acompaña D.Raimundo, un periodista aventurero interpretado por Juan Carlos Talavera, que junto al chófer dirigen está rocambolesca y divertida historia desarrollada en la casa deshabitada que deciden ocupar tras averiarse el coche en el que viajan y poder pasar la noche cubiertos bajo techo.

Pero las apariencias engañan y lo que parecía un caserón abandonado en mitad de un páramo, es una casa con un trajín de entradas y salidas de personajes inverosímiles: fantasmas, esqueletos, hombres sin cabeza, damiselas en apuros y una banda de estafadores que habitan bajo una atmósfera terrorífica, perfectamente creada, y en la que un periodista se encuentra sin quererlo con una inverosímil noticia y un reencuentro inesperado.


"Es un humor que coquetea con el surrealismo y el absurdo, y lo mismo que la intriga detectivesca que contiene, son juegos de la inteligencia que es atemporal"
Juan Carlos Talavera

Un texto sobre la capacidad del ser humano a perder la cabeza sin perder un ápice de aburrimiento, tal y como puede percibirse de cada uno de los personajes (salvo de D.Raimundo, el único que parece mantenerse sereno ante el delirio desarrollado en el caserón). Un texto cuyo último acto es digno de destacar entre todo el montaje. La aparición del personaje más "jardielesco", una divertida campesina llamada Rodriga, personaje interpretado por Paloma Paso, la sobrina del autor del libreto, provoca un colofón en el que las idas y venidas de chistes entre Paso y Viyuela ponen la guinda a un pastel que consigue hacer que te rechupetees los dedos sin dejar de sonreír al salir del teatro.

Una escenografía convertida en un elegante envoltorio, entre gótico y estilo de cómic, en la que el espectador puede sorprenderse de continúo por lo realista de su estructura: una casa de dos pisos, con pasadizos secretos, escaleras, paredes que desaparecen con luces que van y vienen. ¿Y que me dicen del coche de época y de la realista avería con la que abre la función? Increíble. 

"Los habitantes de la casa deshabitada", un humor para todos los públicos. Dirigida por Ignacio García en el Teatro Fernán Gómez de Madrid de martes a sábado a las 19:30h y los domingos a las 18:30h.

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