Artículo por Laura Martínez.
Con mis 34 añitos recién cumplidos, ayer acudí por primera vez en mi vida a una ópera. Fui muy interesada e ilusionada acompañada de
un buen amigo amante de este género de música teatral.
La verdad que procuré no esperar mucho de
la experiencia, pues pensaba que probablemente no me enteraría de nada y que
seria algo “para otro tipo de público”. ¡Pues nada de eso! No podría estar más
equivocada… He descubierto que la ópera es un regalo visual y sonoro para los
ojos y los oídos de cualquier persona que quiera disfrutar de una buen espectáculo.
Para mi primera gran ocasión, he tenido la
suerte de disfrutar de "Il trovatore" de Giuseppe Verdi, representada por la Compañía Estudio Lírico que esta dirigida por Belkys Domínguez e integrada por músicos, cantantes líricos, actores y bailarines latinoamericanos y españoles.
La representación es una ópera romántica
dividida en cuatro actos, con la música de G. Verdi, y libreto de Salvatore
Cammarano, completado por Leone Emanuele Bardere y basado en el drama homónimo
del dramaturgo español Antonio García Gutiérrez.
La obra "Il trovatore" es
de 1853,con una trama medieval y su
libreto romántico cuenta con el típico triangulo amoroso entre un tenor y una
soprano entre los que se interpone un barítono rival. Durante
todo el tiempo permanece la belleza de la música de Verdi, reflejando su
orientación belcantista de esos años pero también cuenta con el realismo,
centrado en la tremenda figura de la gitana Azucena.
Bajo la dirección musical de la cubana
Elena Herrera, y con Jesús Cordón en la dirección artística; el elenco de
artistas (Baritono, tenor, mezzosopranos, soprano y bajo) con su gran calidad
individual, bordan su actuación.
Confianza en artistas jóvenes para los
papeles protagonistas. A modo de ejemplo, a mi me sedujo Inés Olabarría,
consiguiendo un personaje muy real y trasmitiendo muchísimo sentimiento. Rebeca
Jacobs en su papel de Leonor se lleva todos los aplausos.
El Nuevo Teatro Alcalá está impecable, la
sala estaba bastante llena y sí note la falta de un programa o libreto
informativo de las voces que cantaban o de la compañía.
El sonido de la Orquesta era maravilloso y
acompañaba a la perfección a las voces y las interpretaciones del escenario.
Buena ayuda son los subtítulos para iniciados como yo, en esto de la ópera.
Sorprendente los cortes de tiempo entre partituras, en mi opinión excesivos!
Quien ha ido a más operas dice que esta
función es modesta pero honesta! Un espectáculo digno y bien cantado y
destacando siempre la orquesta. Como parte a mejorar hablaría de los escenarios
y de la puesta en escena que son muy básicos y elementales y la puesta en
escena demasiado estática. Los solistas destacaron pero los coros quedan un
poco endebles.
ARGUMENTO
Acto I. Primera escena: Cuarto de la guardia del palacio de Luna (P
de la Aljafería, Zaragoza, España). Ferrando, capitán de los guardias, les
ordena que estén atentos mientras el Conde de Luna (que siente celos de su
rival, el trovador Manrico) vaga bajo la ventana de Leonora, dama de honor de
la Princesa de Aragón, a quien ama. Para mantenerlos despiertos, Ferrando narra
la historia del Conde: una gitana de aspecto terrible embrujó al pequeño
hermano del conde, haciéndolo débil y enfermizo, y por ello fue condenada a la
hoguera. En el momento de su muerte, la gitana ordenó a su hija Azucena que la
vengara, lo cual hizo en parte raptando al hijo menor del Conde. Aunque huesos
incinerados de niño fueron encontrados en las cenizas de una hoguera, el padre
rehusaba creer que eran los de su hijo y en su lecho de muerte, hizo jurar su
hijo que encontraría a su hermano.
Segunda escena: Jardín en el palacio de la princesa.
Leonora confiesa su amor por Manrico a su confidente, Inés. Cuando salen de
escena, el Conde de Luna escucha la voz de su rival, Leonora regresa y confunde
al Conde con su amante, pero cuando Manrico entra en el jardín, ella corre a
sus brazos. El conde reconoce a su rival, y le reta a pelear. Leonora trata de
intervenir, pero no los detiene. Manrico derrota al Conde, pero no le da
muerte.
Acto II. Primera escena: Campo de gitanos. Los gitanos entonan una
canción. Manrico tumbado al lado de su madre, Azucena, esta convaleciente por
las heridas sufridas en la batalla. Ella canta una canción funesta que narra
sus deseos de venganza. Mientras los gitanos levantan el campamento, Azucena le
confiesa a Manrico que cuando intentó quemar al hijo del conde, por error tiró
a las llamas a su propio hijo. Manrico, entiende que él es el hijo del Conde, y
que por ello cuando luchó con su hermano y pudo matarlo, sintió una fuerza
sobrenatural que le impidió hacerlo. Llega un mensajero diciendo que Leonora,
que cree a su amor muerto, está por entrar a un convento. Manrico intentará
impedirlo, buscandola; pese a la oposición de Azucena y a su precario estado de
salud.
Segunda escena: Frente al convento. El Conde de Luna y sus
hombres intentan raptar a Leonora. Ella y algunas monjas entran en procesión,
en el momento en que Luna intenta actuar, Manrico se interpone entre ellos, y
ayudado por sus hombres escapa llevándose a Leonora consigo.
Acto III. Primera escena: El campamento del Conde de Luna. Azucena ha
sido detenida y la llevan ante el Conde, siendo reconocida por Ferrando como la
gitana que raptó al hijo del Conde (hermano del Conde de Luna). También se da a
conocer como la madre de Manrico, razón por la cual el Conde de Luna encontró
doble motivo para condenarla a morir en la hoguera.
Segunda escena: Cámara en el castillo que ha sido tomado por Manrico. Leonora y Manrico viven el uno para el otro. Ruiz, informa al trovador que su madre será conducida a la hoguera. Manrico se va para rescatarla. Leonora se desmaya.
Acto IV. Primera escena: Frente a una celda en el castillo. Leonora
intenta liberar a Manrico, que ha sido capturado por el Conde de Luna. Implora
piedad al Conde y ofrece su vida a cambio de la de Manrico. Promete entregarse
a él. El Conde acepta y Leonora, sin que él se dé cuenta, ingiere un veneno que
actuará antes de que se consume la boda.
Segunda escena: En la celda. Manrico y Azucena esperan su
ejecución. Manrico intenta calmar a su madre, que no puede conciliar el sueño. La gitana se
duerme, esperanzada en el retorno a las apacibles montañas. Leonora llega para
decirle a Manrico que está a salvo, pero él rechaza dejar la prisión, cuando se
entera de que Leonora no le podrá acompañar. Creyéndose engañado, descubre que
ella ha bebido el veneno para mantenerse fiel a él. Leonora agoniza en brazos
de Manrico. El Conde de Luna entra y al ver a su prometida muerta en brazos de
su rival, ordena la ejecución de Manrico. Mientras se cumple la sentencia,
Azucena despierta junto al Conde y éste le señala el instante preciso en que
Manrico es ejecutado, pero ella en vez de lamentarse grita extasiada la verdad
“él era tu hermano, te he vengado madre”, mientras el Conde, al oír tal
revelación, termina gritando de horror!!!!
Os animo a todos a ir a ver esta Ópera, si
sois grandes amantes del género, obviamente no podéis pasar sin verla y a los
novatos como es mi caso, me parece una oportunidad y una obra no muy compleja
sino sencilla y fácil, para cogerle el gusto a este tipo de arte.
"Il Trovatore" en el Nuevo Teatro Alcalá hasta el 20 de enero.
2 Comentarios
Este articulo me parece una estupenda descripción de la obra, sencilla, clara y cercana, que empuja y anima a tener ese primer contacto con un genero musical, del cual se suele creer que esta diseñado solamente para un publico "especial".
ResponderEliminarImpresionante Inés Olabarría como Azucena! Ella solita calentó al público y subió el nivel de la representación! Brava Inés!
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