Como todos sabréis a la chica con el pelo más sucio del mundo del pop se le ha filtrado el disco (o lo han filtrado ellos mismos) y, por tanto, todos sus fans han podido disfrutar con días de antelación "Warrior", el sucesor de "Animal" y el EP "Cannibal".
¿Qué opinión tenemos al respecto? Pues que es más de lo mismo. Las declaraciones en las que Ke$ha dijo que se iba a alejar del electro pop, la purpurina y los excesos parece que se le han olvidado y vuelve a repetir la fórmula con la que se dio a conocer.
"Warrior" es un disco con grandes temas, eso no lo dudamos, pero quizás no se nota una clara evolución artística. Vale que hay más baladas y se aleja un poco del monotema "estoy de fiesta y me pongo hasta el culo de todo", pero el resto del disco es lo mismo que sus anteriores trabajos.
El sello Max Martin se nota en la producción de los temas y hace que tenga rompepistas como "Die Young" (que nos encanta), "C'Mon" o "Crazy Kids".
La cuestión es la de siempre, ¿para que cambiar algo si así funciona bien?
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