Un solo personaje, un escenario y la historia de toda una vida. Secun de la Rosa protagoniza este intenso monólogo cuya moraleja es una clara crítica a una sociedad que juzga sin preguntar.
Guillermito durante toda su vida ha creído ser una niña, y todo su entorno ha contribuido a ello. A través de una hora y media, Secun se marca una interpretación excelente a la que solo le sacaría un pero, y es que hay ciertas citas al más puro estilo Toni, su personaje en “Aída” , que le hace perder credibilidad a la historia y pensar que de un momento a otro saldrá Doña Eugenia a interpretar junto a él un famoso tema de la “Bim-bam-bum”.
Bromas aparte, es un excelente montaje digno de ser visto sin prejuicios. No siempre es blanco o negro, no siempre es cara o cruz, porque no es lo mismo “Guillermito y los niños, ¡a comer!, que “Los niños y los niñas, ¡a comer!”.
Información y entradas en la web del teatro: www.teatrolara.com
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