Shrek, el musical

SHREK, EL MUSICAL esta basado en la oscarizada película de DreamWorks, lleva a los escenarios la fantástica historia del ogro mas divertido de todos los tiempos.

En un reino muy lejano, las cosas se habían torcido y todo esta a punto de empeorar cuando un extraño ogro (que no un apuesto príncipe) se lanza al rescate de la princesa Fiona. Añadimos un Asno incapaz de callarse, un Malo con poca paciencia, una Galleta mas chula que un ocho y una docena de personajes que no cabrían en un cuento normal y se monta un tremendo lío para el que necesitamos un verdadero héroe. Afortunadamente tenemos uno… Shrek.

El musical aúna conocidas canciones de la película y coreografías originales bajo una impresionante escenografía.

Hay veces que las palabras se quedan cortas para describir lo que te hace sentir vivir y disfrutar de grandes espectáculos en vivo y en riguroso directo.

Shrek, el musical no solo es ogrosamente divertivo, sino que cuenta con un reparto artístico de increíble calidad, una puesta en escena perfecta y un decorado realmente alucinante.

Una adaptación para todos los públicos llena de humor, ritmo y emoción, que nada tiene que envidiar a Londres o Broadway.

Conservando la identidad de la película y el espíritu de sus personajes, Shrek, el musical es un espectáculo protagonizado por un antihéroe o un antipríncipe. No es guapo ni caballeroso y para nada delicado, pero con su humildad y “valentía” consigue rescatar a la bella Fiona de su encierro y de su encantamiento.

Cada personaje esta sensacionalmente personalizado, ¡si hasta a Pinocho le crece la nariz!

En nuestra opinión son tres los momentos más emociones de este espectáculo: la canción “Hoy va a suceder”, interpretada por las tres Fiona consigue hacer brillar los ojos de grandes y pequeños. Voces mágicas y perfecta puesta en escena. 

Cada vez que el escenario cuenta con la presencia de Lord Facuaad se correspondería con otro momento sensacional. Es casi sin dudarlo la estrella del cartel, con golpe de melena incluido y con una destreza e increíble facilidad para bailar y moverse por el escenario. 

Y por último, destacar “I´m a believer”, canción con fuerza y vitalidad que cierra el espectáculo, que hace saltar, cantar y bailar a todo el público. 

por Cristina Hernández Polo